Empleamos este modismo al hablar de alguien que tiene mal carácter, es mal intencionado y o realiza acciones dañinas.
Era costumbre antiguamente (desde la prehistoria hasta el Siglo XIX), que en multitud de familias, especialmente las que tenían una posición acomodada, tales como nobles, realeza, etc, emplearan amas de crianza o nodrizas para dar de amamantar a los hijos de las madres que o no podían, debido a problemas de lactancia, tiempo, etc. o no lo deseaban. Dicha costumbre, sumada a la creencia asentada que sostenía que los hábitos y forma de ser de una
persona eran transmitidos al lactante en el amamantamiento, hacía pensar que cuando un bebé al crecer mostraba maldad, mal comportamiento, etc, había sido por culpa de su nodriza, la cual "tenía mala leche" o "era de mala leche".
Esta expresión ha llegado hasta nuestros días y se emplea con frecuencia en los casos arriba citados.