Infante Antonio Pascual de Borbón |
Esta expresión tiene su origen en los hechos acontecidos el 2 de Mayo de 1808 en Madrid (España), donde el pueblo se sublevó en uno de los episodios de la ocupación de los franceses. Dicha rebelión fue repelida con dureza, dando origen a los fusilamientos del 3 de Mayo y como resultado de éstos, una serie de proclamas por todo el país para el levantamiento general que propiciaron la Guerra de la Independencia.
Mariscal Joaquín Murat |
Ante tales acontecimientos, el mariscal francés Joaquín Murat dirigió una serie de escritos al infante Don Antonio y a la Junta de Gobierno de España, haciendo alusión a él con el nombre de "primo": "Señor primo; Señores miembros de la Junta", (tratamiento que se daba a los grandes de la Nación, establecido por el protocolo de la Casa Real) formulando una serie de amenazas tales como:"Anunciad que todo pueblo en que un francés haya sido asesinado será quemado inmediatamente". En esos términos el vocablo "primo" sonaba como mofa, más aún cuando el Infante acataba sin rechistar aquellas hirientes palabras.
El pueblo relacionó enseguida el término "primo" al carácter pusilánime y entregado del Infante y tras los siglos se acuñó la expresión que con el significado conocido ha llegado a nuestros días.