Empleamos este uso para zanjar con malas formas una discusión con alguien que nos molesta o nos saca de nuestras casillas.
Antiguamente los animales domésticos abandonados campaban a sus anchas por las calles, no existía un control como podamos tener hoy en día con las perreras. La preocupación por el contagio de enfermedades como la hidrofobia (conocida como rabia) transmitida por perros y gatos, entre otros, derivó en un método taxativo para su erradicación, el cual consistía en introducir dentro de morcillas, potentes drogas, mortales para dichos animales. Una de las más empleadas era la estricnina, que causaba la muerte generalmente por asfixia.
Como podemos ver, aunque actualmente el significado de la expresión es mucho más suave, proviene del aquella forma de envenenamiento.
Muy interesante. Jamás hubiera pensado que el origen de esta expresión es el que relatas en tu entrada.
ResponderEliminarSospecho que más tiene que ver con la expresión "que te den por...", por fonética
ResponderEliminarYo había oído que el origen de esta expresión era en la época de los judíos en España. Se les decía en forma de desprecio porque no comen cerdo.
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