Su significado viene a decir que el tiempo hace mella y no transcurre en vano.
La teoría más comentada sobre el origen de este dicho proviene de la transmisión que hizo Miguel de Cervantes de la experiencia de un personaje que conoció durante su cautiverio.
Resulta que el tal sujeto de Castilla la Vieja, llamado Rodrigo, le narró su apresamiento a manos de los moros, el cual fue confinado a galeras y se le encomendó, aparte de la función de remero, la de achicar el agua que entraba en la bodega. El balde que usaba para tal cometido fue su compañero de viaje durante meses. En ese tiempo, en el que envejeció sobremanera, reunió el dinero suficiente para comprar su libertad y siendo transportado por el barco que le llevaba de vuelta al hogar tuvo la mala fortuna de ser apresado de nuevo y por un capricho del azar vuelto a recluir en la misma galera. Al ver el cubo que le había acompañado durante el tiempo anterior dijo con una triste ironía "Los años no pasan en el balde pero en mi sí"
Esa frase se ha transformado hasta llegar a nuestros días tal y como la conocemos.
Acaso Rodrigo no era el hermano de Miguel de Cervantes ?
ResponderEliminarNi idea
ResponderEliminarme encanta poder responder un blog de hace tantos años
ResponderEliminarYa decía yo que algo de eso tenía que ser🤣🤣
ResponderEliminarQué interesante!
ResponderEliminarQue locura que locura, el camión de la basura
ResponderEliminarHasta ahora me dió curiosidad en buscar el origen de esta expresión, gracias por la explicación.
ResponderEliminarAcá en México se usa mucho esta muy famosa expresión, pero casi nadie sabe su origen. Saludos
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