Empleamos este uso de forma peyorativa para zanjar una discusión, dar a entender que no estamos de acuerdo con opiniones o actitudes o sencillamente desear perder de vista a alguien. Por ejemplo:"Déjame hacerlo a mi que no tienes ni idea" -"¡Vete a hacer puñetas, no me hables así!"
Las puñetas son los encajes que llevan algunas prendas en las mangas. En la actualidad las podemos encontrar en las togas de los juristas, en las túnicas de los sacerdotes al realizar los oficios o en los atuendos de algunos cargos universitarios.
Especialmente en la antigüedad, los bordados que se podían ver en algunas de ellas, eran de tal detalle y carga ornamental, que su confección, realizada a mano y con aguja e hilo, era una tarea muy laboriosa y lenta.
Dado el elevado tiempo que se tardaban en realizar, mandar a alguien a hacer puñetas se convirtió en una manera para desear que alguien estuviera largamente ausente para evitar tenerlo en nuestra presencia.
Detalle de las puñetas de la toga de un jurista |