Utilizamos este modismo para aludir al acto de dormir tras una borrachera hasta que se pase. De hecho, la RAE, en una de sus acepciones, define "mona" como embriaguez o también como persona ebria. Por ejemplo: "Marta estuvo bebiendo desde mediodía y por la noche se fue pronto a dormir la mona".
Existen diferentes teorías del origen de este dicho, pero todas tienen como denominador común la relación entre los simios y el alcohol.
La primera nos lleva a las postrimerías del Siglo XVI (algunos hablan del Siglo XVIII), donde como forma de diversión, los marinos que transportaban monos desde África les hacían beber vino o ron para así ver sus reacciones. Misma finalidad tenía la hipótesis que habla de que ésto se realizaba en fiestas populares.
Otra teoría nos lleva al mundo circense de la época, en la que para que los primates se quedaran quietos por la noche, les hacían ingerir diferentes bebidas alcohólicas.
El hecho de llamar "mona" a la borrachera en sí misma puede venir de los andares de los simios, semejantes a los de las personas ebrias.
Con el tiempo, la relación entre emplear el término "mona" como "borrachera" y los actos de embriagarles, dio como resultado la expresión tal y como la conocemos hoy en día.